LOS PIRINEOS despliegan un impresionante tapiz de paisajes diversos y escarpados rebosantes de vida salvaje, como el extraordinario rebeco pirenaico. Enclavada en el noreste de España, esta región es famosa por su dramático terreno, con picos emblemáticos como el Aneto y el Monte Perdido, y serenos lagos de montaña como el Ibón de Anayet, lo que la convierte en un destino de primera para los entusiastas de la vida salvaje y los aventureros al aire libre por igual. El rebeco pirenaico, adaptado de forma única a estas alturas montañosas, se ve mejor durante su espectacular celo de noviembre. Más allá del rebeco, los Pirineos están llenos de vida con una gran variedad de especies, desde quebrantahuesos que sobrevuelan la cordillera hasta escurridizos osos pardos en los bosques, creando una experiencia inolvidable para los amantes de la naturaleza.
